lunes, 21 de octubre de 2013

TOCAYO II





 Tocayo. En muy pocas lenguas del mundo existe una palabra que designe a una persona del mismo nombre con respecto a otra. Esta palabra la tenemos los mexicanos, y es tan buena, simpática y útil, que nos la han pedido prestada los argentinos, chilenos, colombianos y hasta españoles.

Como dice Joan Corominas en su Diccionario etimológico de la lengua castellana: «Actualmente tocayo- a son palabras bien conocidas por lo menos en España y en varios países americanos. Del castellano ha pasado al portugués con el mismo sentido». En casi todos los países de habla hispana la utilizan para referirse a otra persona que tiene el mismo nombre o para apelar a ella: «Tu esposo es mi tocayo» o «¿Cómo has estado, tocayo?». Pero es en México, quizás, en donde tiene mayor uso y arraigo y más cantidad de acepciones.

Su origen etimológico está en el náhuatl. En Herencia cultural del mundo náhuatl, Birgitta Leander escribe, en el apartado correspondiente a tocayo, que viene de la palabra náhuatl tocaitl, «que significa nombre, honra o fama. Por su parte, la terminación -yo expresa idea abstracta». En el Diccionario de aztequismos de Luis Cabrera, la entrada correspondiente a tocayo versa así: «Se dice de una persona con respecto a otra que lleva el mismo nombre. La etimología es indiscutiblemente de origen azteca».

Nacido allá en Tamaulipas, 100%, mexicano
. Humilde pero valiente; de un corazón muy humano. Patrón le llama su gente, 
y sus compas, el Tocayo.
«El Tocayo» Los tucanes de Tijuana.

En su diccionario, Alonso de Molina dice que «la raíz cáitl es la que corresponde a la acepción de nombre, pero la parte esencial es el pronombreto, ‘nuestro’; tocáitl, ‘nuestro nombre’, como Tonantzin es ‘nuestra madrecita’, la Virgen». Mientras que Rémi Siméon, en su Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana, da la acepción de nombre, renombre, honor, reputación, para tocaitl. Conjugando no- toca como mi nombre, y te-toca como el nombre o la firma de alguien.

Resumiendo, toca es nombre en náhuatl, y se ha trasladado al español no con la misma acepción, sino con otra más divertida: el mismo nombre. Los españoles —la Real Academia y sus secuaces— se han negado a aceptar este origen, quizá porque tienen envidia de una palabra tan original y le han querido dar una ascendencia latina como vocativo: «¡Tu cayo!», que carece de todo fundamento etimológico, lingüístico, histórico y lógico. El concepto de tocayo es muy usado en México; basta oír expresiones como: «¿Qué pasó, tocayito?» o «Ése mi tocayazo»; o atender a la costumbre de decirles tocayo no sólo a las personas sino a las cosas, como mi prima Victoria, que le dice tocaya a la cerveza. O bien, a lo que respondía un primo mío cuando le preguntaban por qué le había puesto el mismo nombre a su hijo: «Mira, como un hombre nunca sabe si realmente es su hijo, y lo voy a querer y a mantener como si lo fuera, ya si no es mi hijo, de perdida que sea mi tocayo».

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Por La Redacción | marzo 4, 2013
http://algarabia.com/curiosidades/que-significa-tocayo/

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